Un día, con mis abueCanguros Solandes y Manuel, fui a Selva Viva que está en el Parque Araucano. El lugar está lleno de plantas y hacía mucho calor, más tibio que el verano.

Había animales de la selva, como una serpiente Pitón amarilla. Mi abuelo Manuel la tomó en brazos porque los guías te dejan hacerlo con mucho cuidado para no lastimar a los animales. La serpiente era muy tranquila.

También había peces, faisanes, camaleones africanos, iguanas, tortugas, renacuajos, un tucán, guacamayos, catitas arcoíris, entre otros.

Las iguanas peleaban por una iguana mujer. Peleaban con sus garras que cortan como cuchillos y las que no ganaron perdieron una parte de su cola. Otra perdió toda su cola, pero no les duele, lo hacen para salvarse y la cola le crece otra vez pero no rápido, debe pasar algún tiempo. Yo toqué una iguana, su piel era escamosa y dura.

Los animales que más me gustaron fueron los guacamayos, las catitas y el tucán porque me recordaban la película Río.

También había un Mariposario con muuuchas mariposas y capullos. Una de ellas, sus alas parecían la cara de un búho. Las mariposas comían frutas podridas. Uuuuggh me dió asco porque se veía fea la comida.

En Selva Viva habían muchas plantas y flores muy bonitas. Lo que más me sorprendió es que había unas plantas carnívoras pequeñas, pero no se asusten, no comen personas porque solo comen moscas y mariposas.

Me gustó mucho este paseo con mis abuelos a Selva Viva. Todos los niños si quieren, vayan, porque les va a gustar e impresionar.

Lucas Manillier.

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