Hay ciertas cosas de las que nos preocupamos que al final del día… o de nuestra vida… no tienen importancia alguna. Y otras, que a veces descuidamos, que son las que tenemos que tener siempre con nosotros y cuidarlas de verdad. La rutina es contagiosa y el tiempo vuela, así que debemos estar conscientes de que somos nosotros quienes decidimos qué es lo importante en nuestras vidas.
¿Qué debemos cuidar todos los días?
1. A los hijos
Son una extensión de nosotros mismos que no deberían tener nada más que lo mejor de nosotros. A veces fallamos, a veces nos gana el cansancio, y sí, ser papás es una batalla de todos los días porque no es tarea fácil. Pero es cierto que es la que más reconforta en toda la vida, es nuestra existencia, la prueba y legado de alguna vez estuvimos aquí. Yo quiero darle a mis hijas lo mejor de mí, enseñarles a ser las mejores personas que ellas puedan ser, a ser tolerantes y a respetar. No quiero olvidarme jamás de llenarlas de besos y abrazos y decirle todos los días, a cada rato, cuánto las quiero y todo lo feliz que me ha hecho que llegaran a mi vida.
2. La familia
La familia unida, jamás será vencida. Nuestros padres, hermanos, abuelos, prim@s, tí@s. Nosotros elegimos quiénes son parte de nuestro clan y a quiénes llamamos Familia. Ellos son quienes están siempre para nosotros, sin importar cuándo ni el motivo. Son nuestro pilar. Son el todo.
3. Los amigos
Los amigos son las personas que uno elige para acompañarnos en la vida. Eso tiene un valor muy importante porque en verdad, un amigo es un reflejo de nosotros mismos. Conocen a nuestra familia, nuestros hijos, nuestra vida y nosotros la de ellos.
4. La pareja
Estar en pareja es increíble, pero también un trabajo de todos los días. La rutina a veces nos ahoga y se nos olvida estar presentes. Una sorpresa, un detalle, un regalo, un abrazo sorpresa, una notita escondida, una conversación sobre cómo se conocieron, sobre el primer beso, la primera salida, qué quieren, adónde se ven en unos años, leer el mismo libro para luego poder comentarlo… son algunas de las tantas maneras que hay para poder regar todos los días esa relación que estamos construyendo y en la que creemos.
5. Nuestro origen, de dónde venimos
El país, la región, la ciudad, el barrio, dicen mucho de nosotros y de dónde venimos. Nunca nos debemos olvidar de nuestros orígenes porque es parte de quien somos. De donde venimos es de miles de recuerdos que nos regalaron la familia y los amigos.
6. A nosotros (lo más importante)
Esta es la más importante porque si yo nosotros no estamos bien, no estamos bien para el resto. No olvidemos anteponernos a todos cuando lo necesitamos, porque siempre hay que partir por uno, primero sentirse bien, para luego estar bien.
Al final, la vida se trata de llenarse de amor y de entregarlo. De agradecer a quienes han estado contigo, y aparecer para nuevos integrantes que merecen que les devuelvas ese amor.
Fotos por Marida