Todos los días mi hija hace algo que me hace sentir la mamá más afortunada del mundo. ¡La más! Aquí les cuento por qué <3
Cantarme una canción: ya sea en la mañana o en la noche, siempre tiene una canción nueva que cantarme. Lo mejor es cuando me dice que me está cantando en inglés y yo escucho ruso. ¡Mi corazón se derrite!
Cuando me ve cansada, me pregunta si quiero que me ponga crema en las piernas y pies para darme un masaje.
Cuando digo que tengo hambre, parte corriendo a su habitación para agarrar sus juegos de comida. A los 2 minutos me tiene lista una sopa de lechuga con arroz 🙂
En las mañanas, me mira fijamente y me dice que soy la mamá más linda del mundo.
Y en las noches, me pide tantos besos para poder dormirse tranquila que seguro será lo que más extrañaré cuando crezca y ya no los quiera tanto.
Cuando digo algo divertido, me mira y dice “ay mamá, eres una loquilla“, con una sonrisa de oreja a oreja.
Cuando invita a sus amigas a la casa, le encanta que yo esté con ellas jugando. Es más, me busca para invitarme.
Cada vez que me pongo alguna prenda de ropa que le gusta, me pide que se la guarde para cuando ella sea grande.
Y si salimos juntas a comprar, le encanta que nos pongamos la misma ropa para vestirnos iguales.
En las mañanas, cuando estoy en el baño duchándome, siempre hay un golpecito en la puerta que la abre de un empujón y me grita “buenos días mami“
Se sabe todas las canciones que pongo en el auto. Que cantemos juntas a Vampire Weekend, no tiene precio.
Y cuando le digo “te quiero mucho”, me responde “pero yo más”. Con eso sí que no puedo más de amor.
¿Qué cosas les dicen sus hijos para que ustedes se derritan?