En nuestra casa logramos organizarnos para que entre todos pudiéramos colaborar con el orden y aseo.
Desde que vivimos en el extranjero, nuestro estilo de vida ha cambiado por completo. No tenemos ayuda ni babysitters – sí, nos volvemos locos de vez en cuando – y tuvimos que aprender a reorganizar nuestra estructura familiar y la ayuda que cada uno podía aportar en ella.
Una vez escuché a Pierre decir un pequeño error de lenguaje y comunicación (siempre se los perdono porque el español no es su idioma y además, es el más feminista de todo y hacemos todo con igualdad en nuestra vida juntos). Le dijo a las niñitas «ayudemos a la mamá con el aseo». Y ahí dije – les cuento que en este casa vivimos todos, así que entre todos debemos cooperar para mantener el orden y hacer el aseo«. Y en ese momento decidimos hacer una serie de reglas para repartirnos las tareas.
Estas son 10 tareas de la casa que puedes pedirle a tus hijos o hijas:
- Hacer sus camas. Dependerá de la edad: los más grandes la hacen completa, los más chicos sólo estirarla.
- Dejar su ropa en el canasto de la ropa sucia.
- Poner/sacar cosas del lavavajillas. Claro, esto es para los mayores pero entre todos pueden ayudar a guardar. Aquí las dos niñitas me ayudan con esto, de hecho ordenar los cubiertos es casi como un juego.
- Barrer, pasar la aspiradora o dejar pasando la aspiradora robot en sus piezas.
- Ordenar sus juguetes. Y de paso, ordenar sus habitaciones.
- Guardar la ropa limpia.
- Si falta papel higiénico, se pone uno nuevo. Si falta jabón, se le avisa a la mamá/papá, igual que si el basurero está lleno.
- Ordenar las compras después del supermercado, pero esto se lo aconsejo sólo cuando saben que no será otro desastre. Menos si están con hambre o sueño, ya sabemos en qué termina eso.
- Ordenar sus zapatos. Eso de tirarlos en el clóset está bien pero llega un día en que hay que ordenarlos. ¡Sorry kidos!
- Ayudar a sacar la basura, o a llevar las cosas a reciclar. En nuestra casa, una vez a la semana botamos la basura de todos los basureros y cada uno es responsable de sacarlo de su espacio.
Y si no les resulta por la buena – a veces obviamente no les llama la atención colaborar, entiendo, son niños o niñas -, pueden pensar en un sistema de incentivos. Aquí hemos tratado de organizarlo así: si ayudan con las tareas de la casa, al final del día se ganan una estrellita. Con 5 o 10 estrellitas, se ganan un premio, que puede ser un helado, ver una película, salir a pasear, un juguete, etc. Pero si no lo hacen, se le saca estrellitas, y pasa lo mismo si se portan mal. Llevo aplicando esto desde que vivimos acá y la colaboración ha sido excelente.
