En esta oportunidad tenemos a una invitada muy especial. Se trata de la Anita (Ana Rivera), una chilena que se fue de Santiago a vivir a la hermosa ciudad sureña de Valdivia, en el sur de Chile. Para allá partió junto a su pareja Cristián y Emilia, su hija de casi 2 años. Ana es quién está detrás del blog CiudadanaB, un blog donde aborda temas de alimentación local y sustentable. Aquí nos cuenta un poco más sobre su vida y cambio de paisajes.
¿A qué te dedicas?
Trabajo independiente y me dedico a inspirar estilos de vida sustentables; en mi blog, CiudadanaB, abordo temáticas de alimentación local y sustentable, y también tengo una empresa que se llama Bosque Frío, con la cual trabajo proyectos de investigación o gestión de la sustentabilidad. Además, el 2020 junto a mi pareja lanzamos el podcast La Naturaleza del Cambio, sobre conversaciones en torno al cambio de vida en un mundo en crisis, y el libro La Cosecha, la primera guía de productores locales de Chile para aprender a comer de manera justa, diversa y sustentable.
¿Por qué decidiste irte al sur
Toda mi infancia estuvo ligada al sur porque mi familia tenía un campo maravilloso entre Villarrica y Loncoche. Ahí pasé mis primeros años de vida y luego todos los veranos y vacaciones hasta la adolescencia. Fue una experiencia que me marcó muchísimo y siempre me he sentido muy cómoda y feliz en el sur. Vivir en esta zona era un sueño que tenía hace muchos años y finalmente se concretó cuando tuvimos a la Emilia. Cristián es Valdiviano nacido y criado, y eso fue un factor importante a la hora de venirnos para acá, ya que están sus papás, algunas tías y amigos. Los dos queríamos que la Emilia creciera en un entorno rodeado de naturaleza, en una ciudad a escala humana y alejados del ruido y la contaminación de Santiago. Además, después del estallido social, para nosotros se nos hizo muy difícil seguir en Santiago, y previendo que vendrían otras crisis, quizás más ligadas al cambio climático, decidimos emigrar. Y lo hicimos justo a tiempo; llegamos a valdivia dos meses antes del inicio de la pandemia.
¿Cuál fue tu primera impresión cuando llegaste a valdivia y cómo evolucionó con el tiempo?
Que Valdivia es una ciudad exquisita y hermosa. Me encanta vivir acá y no deja de sorprenderme cada día. Esta llena de rincones con historia, bosques hermosos, mucha biodiversidad de flora y fauna, ríos que la envuelven por todos lados y mucha vida de barrio.
¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE GUSTA DE VIVIR AHÍ?
La tranquilidad y el hecho de que es una ciudad a escala humana. El no escuchar micros o motos corriendo a toda velocidad por la calle; la lluvia y su poder de enverdecerlo todo; poder caminar a todas partes; y cruzar la ciudad en auto en 15 minutos cuando es necesario salir a hacer algún trámite más lejos
¿y a lo que aún no puedes acostumbrarte de vivir ahí?
En invierno hay dos fenómenos críticos: el humo de las chimeneas y la humedad. Es impactante, después de las 4 o 5 de la tarde en invierno no se puede salir porque hay una masa de humo densa y muy baja, irrespirable. Y la humedad también es compleja, lavas la ropa y no se seca en 3-4 días, amanecen las ventanas muy mojadas por dentro y si no ventilas la casa todos los días (haga el frío que haga afuera), se llenan los clóset de hongos.
3 lugares en tu zona, que todo el mundo debería conocer.
- Los bosques de la Isla Teja: el Jardín Botánico y el Fundo Teja Norte, ambos de la Universidad Austral.
- La costa Valdiviana con sus playas de arena negra y mar congelado: Curiñanco, Pilolcura, Chaihuín.
- La zona de lagos y cordillera de la Región de Los Ríos: Lago Ranco, Lago Maihue, Illahuapi, Futangue.
¿Comidas o productos locales que hay que probar?
Uf, ¡Hay mucho que probar!! Desde los hongos silvestres (Níscalos y Boletus en otoño y Digüeñes en primavera), hasta la clásica Cola de Mono del CTL (Centro Tecnológico Lechero) que solo sale para Navidad. Hay un sin fin de productores locales que hacen exquisitos quesos, verduras agroecologicas, sidra y cervezas, y berries caídos del cielo. Es realmente una región increíble, ¡se come muy bien todo el año!
Hay que atreverse a hacer un cambio de vida porque…
Porque la vida es cambio permanente y hay que aprender a fluir con eso para alcanzar nuestro máximo potencial. Hay muchas sorpresas y experiencias esperando ser vividas fuera de nuestra zona de confort. Y hoy más que nunca el mundo nos esta mostrando que el futuro requiere de creatividad, innovación y nuevas formas de vida, alejadas del paradigma que hemos conocido hasta ahora.
