¿Cómo conseguir que tomen y pidan agua?

Enseñarles a los niños a tomar agua no es tarea fácil. Con tanta competencia con sabores, como las bebidas y jugos, es difícil acostumbrarlos a tomar agua. ¡Es difícil para mí y no va a ser difícil para ellos! Pero se puede, y nada se compara a hidratarse con este líquido de la naturaleza.

Cuando mi hija mayor apenas tenía meses y el doctor me dijo que podía empezar a darle líquidos además de la leche, fue una gran noticia. Lo primero que le empecé a dar fueron jugos naturales. Luego, cuando ya era más grande y empezamos a tener más vida social como cumpleaños infantiles o reuniones de amigos con hijos, descubrí que donde había más niños, también había bebidas gasificadas. Ahí se me empezó a complicar el asunto. ¿Cómo puedes hacer que tu hija no quiera tomar algo que están todos tomando? Difícil.

Así que para no caer en las bebidas, opté por darle jugos en caja. Compraba para la semana de esas cajitas individuales y le mandaba uno al día al jardín infantil. Pero de repente empezó a preguntarme cada 15 minutos si podía tomar más jugo. Al principio no me molestaba la situación pero luego, cuando además engordó un poco, me asusté. Y claro, le estaba dando un montón de calorías más de las necesarias en algo que podía quería tomar a cada rato.

Así que, cuando me di cuenta que el agua era la gran solución y que no me estaba resultando que la tomara, decidí llevarla al Nutriólogo para que me orientara un poco y ayudara a cambiar esos hábitos.

La consulta con un Nutriólogo es muy entretenida y sales de ahí con nuevas ideas que harán que todos tengan mejor peso y salud en la casa. Le cuentas todo lo que come y toma tu hijo y te van diciendo si está bien o si necesitas modificarlo. Por suerte, en mi caso, estaba todo bien, excepto, el tema del jugo ya que el nivel de azúcar que tienen, es mucho mayor al que pueden tomar los niños de pocos años.

Pero entonces… ¿Cómo podía hacer que ahora a Emma le empezara a gustar tomar agua? –  le pregunté a la doctora. No dándole más jugo – fue la clara y sincera respuesta. Y la verdad es que me dieron ganas de decirle que así suena muy fácil, pero me callé porque asumo mi responsabilidad en este tema de los jugos.

Volvimos a la casa esa tarde. Saqué todos los jugos del refrigerador y le llené un vaso con agua. – Ahora vamos a tomar pura agua en la casa – le dije. Lloró, lloró y volvió a llorar un poco más. Duro alrededor de 2 semanas el llanto pidiéndome jugo entre sollozos, pero hoy, victoriosa puedo decir que esas 4 letras que alguna vez olvidamos, agua, hoy es nuestra gran amiga y mejor hidratación, para mi hija y toda la familia.

Así que como consejo, si están empezando esta etapa en que empiezan a tomar jugos, trata de ir alternando con agua. Los jugos de fruta son muy ricos, pero también mucha fructosa (azúcar de frutas y verduras) puede ser dañina para la salud.

Algo que pueden hacer:

– No comprar jugos en la casa. Que se tome agua y los jugos son para cuando se sale a comer y cumpleaños.
– Tener siempre agua helada en el refrigerador. Es mucho más rica que el agua de la llave.
– Pueden agregarle un pedacito de piña, limón, naranja, pomelo o la fruta que quieras. Queda un agua con un toque de sabor a esa fruta, ¡muy rica!
– Tener una mamadera siempre llena con agua. (Ojalá de vidrio porque el plástico es dañino para la salud).

¡Vamos que se puede tener un mundo con más niños que tomen agua!

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