¿Sabes en qué debes fijarte al momento de comprar leche?
En Chile, según la Encuesta Nacional de Salud de 2010 se estima que 22,4% de la población infantil entre 0 y 6 años tiene sobrepeso y el 9,9% se encuentra en obesidad. Karen Villalobos, nutricionista de la Universidad de Valparaíso, nos cuenta que hoy existen varios sustitutos o productos de reemplazo para los niños una vez que dejan la leche materna, y se los contamos a continuación.
¿Qué es mejor, la leche en caja o las fórmulas lácteas?
Para los niños de 1 a 3 años existen en el mercado fórmulas lácteas con componentes nutricionales esenciales que garantizan un adecuado desarrollo neurocognitivo y físico. Sin embargo, dar el paso desde la leche materna a las fórmulas puede no resultar tan simple si se desconocen sus ingredientes y la funcionalidad de cada uno.
Según Karen Villalón, lo primero que hay que considerar es que las fórmulas lácteas sean en base a leche descremada, a fin de disminuir el aporte de grasas saturadas. Para suplir el aporte de vitaminas A, D, E y K (de tipo graso) se le han incorporando aceites vegetales que tienen efectos positivos en el organismo.
¿Qué componentes debe tener la leche complementaria?
Calcio: Este mineral es el que tiene mayor presencia en el organismo y es fundamental en el desarrollo de los niños en los huesos y dientes. Así como también en el correcto funcionamiento del Sistema Nervioso. Las proporciones adecuadas para una fórmula láctea de este macro mineral según los estándares internacionales son entre 50-140 mg/100kcal.
Hierro: Este mineral es considerado de gran importancia en la formación de la sangre y en la hemoglobina. Ésta es la que transporta oxígeno de los pulmones a los tejidos del cuerpo, por lo que se considera esencial en la oxigenación del organismo. En una fórmula láctea viene en una porción aproximada de 0,3 y 1,3mg/100kcal si la fórmula es en base a leche de vaca y 0,5 y 2mg/100kcal si la fórmula es en base a soya.
Zinc: Es un micro mineral importantísimo para el funcionamiento del organismo. Entre sus principales funciones destaca su rol fundamental en el crecimiento estatural y el desarrollo de órganos productivos, entre otras funciones. Debiese encontrarse entre 0,5 y 1,5mg/100kcal de fórmula preparada
Ácido Alfa linolenico: El ácido docosahexaenoico (DHA) promueve el adecuado desarrollo y funcionamiento de las células del cerebro, la vista y otros órganos del sistema nervioso central. Debe estar en concentraciones superiores a 50mg/100kcal
Luteína: Este es un carotenoide presente en muchas verduras como espinaca, brócoli, repollo que funciona como antioxidante mejorando la función visual. Esta permite que el niño pueda desarrollar una visión más aguda. No es un condicionante fundamental sin embargo no se sintetiza en el organismo por lo que debemos incorporarla en la dieta en dosis diaria de 6mg/día. Por lo que equivaldría un aporte de 1mg/100ml de fórmula láctea
Prebióticos y probióticos: Los prebióticos son aquellos que alimentan la flora intestinal mientras que los probióticos son los microorganismos que forman ésta. En una fórmula láctea no está definido su aporte mínimo, sin embargo los estudios más recientes demuestran que contribuyen a un mejor desarrollo del sistema inmune y aumento de las defensas.
¿Qué componentes hay que evitar en la leche complementaria?
Oleína de Palma: Estudios han demostrado que la oleína de palma se uniría al calcio impidiendo su correcta absorción y provocando por ende un menor desarrollo óseo en los niños.
Sodio: Estudios recientes han demostrado que el exceso consumo de sodio interfiere con una correcta absorción de calcio por el organismo. Además sería uno de los principales condicionantes de elevar la presión arterial. Idealmente debería encontrarse entre 40-60 mg/100kcal de fórmula preparada.
Contenido de grasas: Es importante revisar en el etiquetado el aporte total de grasas, éste no debiese superar los 6g/100kcal. En el detalle los ácidos grasos trans como máximo un 3% del aporte total de las grasas.
Sacarosa: el gusto por el azúcar es completamente adquirido, por lo que debemos evitar aquellas fórmulas que la contengan o bien elegir aquella con el menor porcentual respecto al total de carbohidratos.
Espero que les sea útil al momento de comprar leche complementaria. Lo que comemos y tomamos sí importa, especialmente cuando somos chicos.