Vivir en el extranjero tiene cosas buenas, y otras que no lo son tanto
Vivir en otro país es una experiencia intensa por todos lados. Uno conoce una nueva cultura, y tiene que adaptarse a una nueva vida. Algunas veces es un nuevo idioma, un invierno más frío o un verano mucho más caluroso. Es entender códigos que no sabías que existían y entregarte a llevarlo lo mejor posible. Vivir en el extranjero tiene muchas cosas buenas, como también algunas a las que cuesta mucho acostumbrarse. Es vivir cada día como un proceso interno, lleno de preguntas.
Hablamos de esto en instagram y aquí tenemos las respuestas:
Lo increíble de las experiencias de vivir en el extranjero
- Vivir sorprendiéndote. Esa es probablemente la mejor experiencia del mundo. Sentir que estás en un lugar nuevo, donde todo está por conocerse: la comida, el lenguaje, los modismos, lo que venden en los supermercados, los códigos, el clima, la cultura, las actividades, la idiosincracia, lo común, lo distinto, entre muchos etc. (Javi)
- Caminar tranquila por la calle y que no me griten “mijita” o lo que sea. Amo la vida después del trabajo y que los alrededores de la ciudad sean tan hermosos para ir de paseo. (La ciudad tb). (Pacita).
- Amo los parques y las ciclovías de Niza, y también que esté todo limpio y ordenado . (Coni)
- Me gusta el transporte en París. (Paci)
- Yo amo poder conocer gente de lugares tan distintos, de todos colores y que hablan todo tipo de idiomas. (Gaby)
- Las estaciones marcadas, con otoños preciosos y esa anticipación increíble por la primavera después de largos y fríos inviernos. (@Londontakesfive)
- Es muy enriquecedor para los niños, crecer con gente de todas partes. Uno no lo dimensiona hasta que sale del país (Pacita).
- Amo que la gente sea tan cortes y amable, sobretodo con los niños. Eso me encanta de la cultura gringa: todos te hablan, todos ayudan, todos sonríen y te abren puertas si vas llena de niños colgando (Coté)
- Me gusta que tengan tantas tiendas de barrio: verdulerías, reparadoras de zapatos, otras con cosas de costura me recuerda viña en los 90 ♥️. (Coni)
- Que en Londres hayan miles de opciones veganas y que a ratos se sienta como “el centro del mundo” y que todo pasa aquí. (@Londontakesfive)
- Me encanta el tiempo que he podido destinarle a mis hijos/familia. (Daniela).
- Me encanta el pain au chocolat, les éclaires, la formule du jour. (Paci)
- Amo cómo hemos crecido en amor y apoyo incondicional con mi marido, porque estar lejos y solos nos ha hecho llenarnos de ❤️ (Daniela)
- Lo poco metida y peladora que es la gente. (Gaby)
- La buena y barata educación en Barcelona ( y eso que no es de las más baratas en Europa) (Dani)
- Cuando vivimos en Chile amé el barrio donde vivíamos: muchos parques cerca para ir a jugar, restaurantes deliciosos y la proximidad con la playa, la montaña y el desierto todo en uno. (Carolina)
- Me encanta que mis hijos se desarrollen en un ambiente multicultural, en el que no es tema de qué rincón del mundo vienes, qué idioma hablas ni qué religión profesas. Eso es maravilloso!! (Daniela)
- Amo los parques enormes y frondosos de Londres para llevar a mi gordo todos los días. Amo que la gente sea amable (casi todos) y amables con los niños. Amo que esté lleno de actividades para niños y familias. Amo que mis hijos estén felices en su súper colegio y que haya gente de todas las culturas. Que mis niños crezcan con un ambiente ultra multicultural y con gente de todas las etnias y “backgrounds” (@Londontakesfive)
- Amo la sensación de libertad que me da estar viviendo en Barcelona. (Gaby)
- Amo tener la oportunidad de vivir y disfrutar la vida en un pueblo francés en la provenza. Es una experiencia absolutamente maravillosa, llena de cosas por hacer y descubrir. (Javi)
- Me gusta tener parques enormes cerca (compensa lo chico de los deptos en París). (Paci)
- Amo a la gente, contados con los dedos de una mano, que hemos elegido aquí como nuestra “familia”, los amigos que hemos escogido para compartir con nosotros los momentos más importantes. (Daniela)
- Es increíble el nivel de seguridad con el que se vive acá en Suiza. Yo creo que es de las cosas que más vamos a extrañar: que las bicicletas queden afuera de supermercado sin cadena, salir y no ponerle llave a tu puerta, sacar plata del cajero y dejar el auto andando. Es impagable! (Daniela)
- Me gusta que todos pueden recibir una buena educación en el colegio del barrio en París (Paci).
- Me encantó la escuela militar de mamás a la que fui (maternidad del hospital) quedé muy empoderada en 6 días. (Paci)
- Es que la calidad de vida, lo supera todo, y fue sin duda lo que motivó a quedarme en Barcelona, por que aquí el ocio y el tiempo libre no es un lujo….es un derecho. (Dani)
A lo que uno no se acostumbra fácilmente
- Odio perderme momentos en Chile y de vivir con el constante miedo de que me llamarán por que algo pasó y tendré que viajar 14 hrs para poder llegar. (Gaby)
- Que no sepan dónde está Chile. Onda, en serio…. no sabí dónde está Chile? El país más largo y con el desierto más árido del mundo? Donde está uno de los mejores vinos y la Patagonia? No, no puedo acostumbrarme a eso. Menos cuando me dicen que vivo en Sudamérica, como si sudamericana fuese un país, y que Colombia, Perú, Chile, Argentina, Bolivia y tantos más, son como lo mismo. Porque no, y cada uno tiene su propia historia. Alguien comentó en el instagram algo muy importante: “una vez dos amigas de acá me comentaron que para ellas Sudaca era sinónimo de sudamericano. No un insulto. Tampoco es que les haya afectado mucho saber que era un insulto”. (Javi)
- Duele la lejanía de los afectos y que me falten redes de apoyo para cuidar a nuestro hijo. (Dani)
- Por muy multicultural que sea la ciudad, se nota que hay personas que siguen haciendo diferencia según el aspecto o acento, aunque después que es broma. Pero bueno, hay de esas personas en todas partes. (Pacita)
- Las complejidades infinitas que trae consigo el no hablar el idioma! (Daniela)
- Odio estar tan lejos de Chile, y haber tenido que salir del país para encontrar esta libertad y tantos sentimientos encontrados. (Gaby)
- A saber si saludas de beso o con la mano. Estamos acostumbrados en Chile – y gran parte de Latinoamérica – a saludarnos de beso con la señora que conoces, el doctor, la profesora, etc., algo que en casi todos los otros lugares del mundo, no es común. Acostumbrarte a no hacerlo y no saber cuándo sí debes hacerlo, no es nada fácil. Aquí en el sur de Francia se dan 3 besos en la mejilla. ¡TRES! ¿Saben cuánto rato está uno saludando a quienes saludan de besos? A veces siento que envejezco. Igual es lindo, y cálido, pero…. ¡tres! Yo pensé que nosotros exagerábamos al darle besos a todo el mundo. (Javi)
- Lo sola que uno se siente en situaciones específicas. (Daniela)
- No voy a acostumbrarme nunca a que las cosas, toooooodooooo en Suiza, esté cerrado los domingos! (Daniela)
- Lo que no me gustó y a lo que no me acostumbré nunca viviendo en Chile (aunque me avergüence decirlo) es que en general la gente me parecía triste, cerrada, poco amigable, con falta de entusiasmo (Carolina)
- Tener a la familia y amigos lejos. Esa amiga para llamar llorando o hablar de weas. (Javi)
- “Les démarches administratives” en Francia: madame, su clave del banco llegará en 5 días a su buzón? Quieeee?? La necesito ahora! Jajaa, a nosotros no nos importa. ♥️ (Paci)
- Los precios de la fruta y verdura fueron una triste sorpresa en Niza (Coni)
- Odio que los precios sean astronómicos y que nunca sobra plata. (@londontakesfive)
- Y otra cosa es la fobia que tienen algunos franceses a la ducha ♀️ ese olor en los espacios públicos cerrados es algo a lo que nuuuunca podría acostumbrarme (Coni)
- Odio seguir quedando media tarupida en las conversaciones con otras chiquillas gringas cuando se embalan conversando y me pierdo, y me hago la que entiendo y justo me preguntan, y yo quedo como “piiiiip….piiiip….piiiiip”. En otra palabras, vivir en un lugar que no es mi idioma por lo que uno se siente siempre un poco “ajeno” y echas de menos decir “puta la huea por la chucha” (perdonando mi español jaja) (Cote)
- A los cambios de horario y que no puedes llamar cuando quieres hablar. (Javi)
- Obviamente la distancia con mucha gente que adoro y la inevitable ausencia de su vida cotidiana. El ver fotos de mis sobrinos y darme cuenta que crecieron de un año a otro y me lo estoy perdiendo El no poder compartir con ellos a mis hijos y sus delicias que me hacen querer apretarlos todos los días. Compartir fotos o vídeos es distinto. (@londontakesfive)
- Cuesta acostumbrarse a sentirse lejos. A veces es crónicamente difícil, y es parte de vivir en el extranjero. (Javi)